Her es como un capítulo largo de Black Mirror pero con explicaciones: teorizando las teorías. O sea, si vas a cenar después de la película: ya te habrán masticado el tema. Y la saliva ajena molesta.

*A partir de aquí: spoilers y redacción desordenada.

Her es la película de una historia de amor entre Theodore y Samantha.

Thodore es un hombre que se acaba de divorciar de la mujer con la que ha compartido su vida desde la niñez, y ésta le ha dejado un gran vacío a rellenar.

Samantha es la llenadora. Un sistema operativo llamado OS1, que ejecuta una Inteligencia Artificial que interactuará con Theo.
Samantha es un cerebro sin cuerpo que va escribiendo software en su cerebro. Un cerebro que como el humano; crece con las experiencias de los que nos rodean, en este caso Theodore. Y mediante la evolución aplicará unos protocolos, una forma de ser y actuar, humanizándose. Nosotros también tenemos unas frases catalizadoras de conversaciones, y a lo largo que avanza la charla vamos buscando una frase que se adecue a la conversación, tal y como hace Samantha.


La primera vez que se ejecuta OS1, Samantha ha de captar información, mostrándose totalmente abierta a Theo. Le tenderá un brazo que no le juzgará en un momento tan sensible, en el que la mayoría de personas opta por la opacidad. Será un brazo Theocéntrico. Se comportará como un amigo que da apoyo y conversación sin esperar nada a cambio. Le escuchará sin buscar reciprocidad. Le escuchará para adaptar su software al usuario.

En la mitad de la película, nos muestran como Theo no debe abrirse de golpe a la sociedad, dadas sus excentricidades.
Peero Samantha da la alternativa a la absorción rápida de excentricidades humanas, cosa que la sociedad no está dispuesta a hacer, y menos sin esperar nada a cambio.

Mediante una cita que tiene Theo, el director nos mostrará lo comentado:

Theo continuará con la inercia de conversaciones estrambóticas con Samantha, pero con la cita. No será lo que él planeaba (cena y polvo), sino que la chica quiere una relación seria, ese era su intercambio. Eso esperaba.
 
Pero Theo sabe que es Joaquin Phoenix y que es un chulazo. Y en vez de decirle que la amaba y pedirle matrimonio después de su primera cita(como hubiéramos hecho todos)  con una más que polvérrima Olivia Wilde, decide irse a su casa a tener sexo virtual. Demasiado pronto para ser su loco, aunque más que suficiente para ser el loco de una cita.


Hay momentos en que Theo coge conciencia  de que Samantha es un OS. Pero los usuarios tienen la suerte de que el sistema tiene algo parecido a un modo online: conecta físicamente a dos personas enamoradas de sus OS; mientras tú gritas en el cine: dile algo! dile algo a la chica capullo de mierda!

A lo largo de la película Samantha no sólo se va nutriendo de Theo, sino también de las experiencias de otros usuarios, y Sam va adoptando la humanidad y el egocentrismo que le van enseñando los usuarios.


Eso no es malo, a Theo le gusta. Ahora la relación ya no se basa en Theo, se basa en: Theodore, Samantha y su nosotros (cuando una relación empieza a existir de verdad, existen: el tú, el yo y el nosotros). O eso parece, porque Samantha empieza a priorizar progresivamente otras personas. Y allí es cuando el mecanismo monógamo de la exclusividad le explota en la cara a Theo (chicas, chicas, no os alteréis, no le acaba pasando nada a la cara de Phoenix, ni tampoco a sus ojazos), y allí es donde pierde un poco de gracia/coherencia la peli. No sabíamos que TODOS los usuarios podían entrar en nuestra partida y modificarla, ¿Qué mierda es ésta?

Esta mierda es: cerrar la película. Viene a conducirnos a la moraleja con la caída del servicio de OS1, y no nos dirán el por qué (supongo que por las críticas de los usuarios).

La moraleja:
Resulta que Samantha había enviado las cartas que Theo iba escribiendo (que trabaja escribiendo cartas emocionales) a un hombre para que le publicaran un libro de su trabajo.
Moraleja: los ordenadores y máquinas son instrumentos, y no personas. Instrumentos como en este caso, para: enviar cartas para que las publiquen y poner en contacto a personas.

Teorías y mierdas


El trabajo de Theo no tiene sentido con una tecnología tan avanzada (y próxima a la nuestra) e incrustada en la sociedad. 

Vista Samantha;  su uso y  coherencia en el lenguaje; la posibilidad de absorber y gestionar formas de comunicarse de otras personas aprendiendo de los usuarios; sabiendo interaccionar con éstos; sabiendo utilizar perfectamente la estadística de la comunicación dada su ingente cantidad de información: no haría falta tener a éste tipo de trabajadores (escritores como Theo).

OS1 nos hace reflexionar sobre el dominio de la informática y la tecnología. Enseñándonos cómo dos ingenieros informáticos colectando datos de manera masiva (Big Data), pueden hacer más por la Sociología que todos los sociólogos de la historia juntos.       


¿La tecnología es demasiado buena?
Ahora existe una gran cantidad de software que escribiría este artículo mejor que yo ( y seguro que algún mono con un simpático gorro). Pero se ha de pagar, y eso no: http://creative-writing-software-review.toptenreviews.com/

La tecnología es un ‘frienemy’ (sí, sí XD). Un arma de doble filo para quitarnos trabajo de encima o para no tener que  pagar a otra persona para que lo haga.
Ahora podéis decir: “claro, pero es que así tenemos más tiempo para hacer cosas más productivas”. Bueno, puede que esas cosas más productivas, a medio plazo, también las pueda hacer una máquina.

Ya existen robots que son una ‘aún no evolución’ de Samantha. Visitad esta web para ver algunos ejemplos: http://robotic.media.mit.edu/

En el link aparece un robot que planificó los entrenos de gente y que interaccionaba con las personas y los testers del robot. Sin decir nada, después de probar el robot, los usuarios lo vistieron y le pusieron nombre al robot. Las personas cogen cariño a las máquinas que les dan conversación, como en la peli.*Ahora mismo tenemos dependencia de nuestros gadgets, pero NO cariño.

En el video vemos como personas que han interactuado con una máquina les da pena apagarla porque pide clemencia:


En el caso de Her, si Samantha estuviera diseñada para el usuario: no nos fallaría como hacen las personas. Estaría allí siempre. Como una madre con su bebé, totalmente entregada a ti, sin egoísmo. ¿Cómo mierdas no vas a amar a ese software? ¿CÓMO?
Actualmente ya esperamos más de las máquinas y de la tecnología que de las personas. Y esto puede ser deprimente; estamos diseñando tecnología para darnos la ilusión de la compañía sin las demandas de la amistad.
Tanto el imaginario OS1, como otras nuevas tecnologías con la misma orientación; vienen a intentar hacernos sentir conectados con un entorno confortable de controlar.

La relación con la Inteligencia Artificial es algo que no es real, pero es real para ti.
Decimos que no es real por el formato. Un perro es real; pero obviamente Samantha interacciona mucho mejor con una persona, que un puto chucho.
Cuando exista algo como OS1: estaremos construyendo falsas relaciones. Pero seguramente más útiles que una persona (que puede que te abandone) o un perro que se muere a medioplazo y no se le puede hacer un backup.
Ahora con los móviles estamos acompañados cuando estamos solos. Y nos aislamos de la gente cuando estamos juntos. No estamos tan lejos de Theo y Sam.

Nota: 8,5